Acción Social de Max Weber


TEMA: LA ACCIÓN SOCIAL.
I- INTRODUCCIÓN:
El objetivo principal del presente trabajo ha sido realizar una breve descripción al modo en que ha sido considerada la acción humana desde la perspectiva sociológica. Para ello hemos seleccionado algunos aspectos de los trabajos de K. Marx, E. Durkheim, M. Weber y T. Parsons partiendo del supuesto que cada uno de ellos aborda esta problemática no solo desde diferentes marcos referenciales sino a diversos niveles de análisis.
Asimismo nos hemos guiado por el tratamiento que de segundas fuentes se han realizado sobre los autores escogidos y aún ha riesgo de haber sido demasiado esquemáticos en la exposición consideramos haber sido bastantes justos en lo esencial de nuestro análisis. Por una parte, la concepción que a veces se presenta sobre la acción, mantiene una estrecha relación con la idea , más general, que cada uno posee sobre el hombre y la sociedad e incluso sobre la naturaleza de esta relación.
Así, mientras el caso de Weber constituye un ejemplo de considerar a la acción desde la perspectiva del sentido individual que el sujeto le atribuye (visión micro), el caso de Marx constituye un enfoque de la cuestión desde una idea de clase (visión macro) y el de Durkheim desde una idea funcional dentro de un todo más amplio como la sociedad. Parsons, por su parte elabora los factores que confluyen en la acción social pero su interés más general lo constituye la elaboración de una teoría general sobre el comportamiento desviado.
En este sentido, no consideramos haber hecho `excesiva violencia' con los trabajos de los autores en la medida que hemos intentado abordar sus distintas ideas desde las visiones más generales que nos brindan sus marcos referenciales dentro de los cuáles la `acción social' -en mayor o menor medida- constituye uno de los elementos.
II- Max Weber: Los cuatros tipo ideales de orientación de la acción social.
Partiendo de la pretensión de fundar una sociología comprensiva, es decir una “...ciencia que pretende interpretándola, la acción social para de esa manera explicarla en sus desarrollos y efectos...” (Weber, 1944: 5), Weber define a la acción social como cualquier tipo de proceder humano que significativamente “...se orienta por las acciones de otros, las cuáles pueden ser presentes o esperadas como futuras...” (Weber, 1944: 16).
El énfasis puesto por Weber en su construcción de una sociología interpretativa y en el sentido subjetivo de la acción hace que la acción humana sea entendida como aquella cuyo sentido subjetivo hace referencia a otro individuo o grupo.
Pero ya sea que la acción sea realizada en referencia al significado subjetivo de quién la ejecuta o por su relación con un tipo ideal de significado subjetivo esto, en principio, no alcanzaría para establecer una distinción clara entre los modos de obrar basados en causas racionales y los comportamientos meramente irreflexivos.
Debido a que muchas de las acciones humanas se hallan influidas por emociones o valores Weber establece el principio de construcción racional de los `tipos ideales'. Metodológicamente el tipo ideal constituye lo que podría denominarse un principio de `acción racional' por lo que, si éste es especificado, el hecho de desviársele es útil para el estudio de la acción en su relación con el posible influjo de elementos irracionales.
De este modo, el tipo predominante de influjo -racional o emotivo- determinará la clase de `captación interpretativa de sentido' que realizará el investigador
En términos generales Weber distingue cuatro tipos de orientación del proceder social :
-racional con arreglo a fines
-racional con arreglo a valores
-afectiva
-tradicional.
En el primero de estos cuatro tipos se pondera el elemento racional en términos de cálculo de medios para alcanzar un fin valorando racionalmente las probables consecuencias de los actos y comparando la efectividad relativa de los diversos medios como las consecuencias que se puedan derivar de su obtención y de los medios utilizados para alcanzarla.
A diferencia del primer caso, la acción racional con arreglo a valores implica la orientación del accionar hacia la consecución de un ideal que constituye objetivos coherentes hacia los que el individuo dirige su actividad. De este modo la principal diferencia entre este tipo de acción y la afectiva es que la última no supone que el individuo posea un ideal definido a través del cuál orienta su accionar, por lo que podemos comprender que la acción afectiva se desarrolla bajo el influjo de un estado emotivo y, siguiendo el esquema weberiano, ésta se hallaría en los límites de lo significativo y no significativo, debido a que su sentido no se establece en la instrumentación de medios hacia fines sino en realizar un acto `por que sí'.
El cuarto de los casos lo constituye la acción tradicional en la que el impulso del acto se desarrolla bajo el influjo de la costumbre y el hábito y procede de un conjunto de ideales o símbolos que no poseen una forma coherente y precisa.
Esta suerte de taxonomía conceptual desarrollada por Weber no tiene por objeto establecer una clasificación general de la acción social sino que podría ser comprendida como un esquema típico ideal cuyo fin es establecer mediciones racionales sobre las cuáles analizar las desviaciones irracionales de la acción .
De este modo, la condición de predecibilidad de la acción humana se apoya en su carácter relacional (toda acción implica necesariamente una relación social) lo que supone uniformidades de conducta que se establecen por medio del `uso' y la `costumbre'.

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